Nos levantamos a las 7:15 para desayunar. Las caras de los chicas/as en la sala de estar, después de desayunar, esperando partir hacia la piscina, denotan el cansancio acumulado del día anterior: habían dormido poco y habían entrenado más de 5 horas.
Ya en la piscina, el grupo infantil y el femenino empezaron a entrenar a las 9:00. Los cadetes-juveniles se quedaron esperando en la recepción de la piscina y, en cosa de 15 minutos (al terminar de realizar unas gestiones logísticas) me los encontré a todos durmiendo: las imágenes no tienen desperdicio.
Cuando el primer grupo terminaron de entrenar se fueron a pie, con sus respectivos entrenadores, hasta el centro de Pontevedra, donde realizaron una visita.
A las 14:00, el segundo grupo acabó su entreno, seguidamente nos dirigimos al centro donde nos reunimos con los demás componentes del grupo para almorzar, en la Alameda.
Al terminar, los infantiles y las chicas regresaron a la piscina para realizar la segunda sesión del día. Con los cadetes-juveniles me quedé para visitar el casco antiguo de la ciudad, con un mapa en una mano y con la cámara en la otra, nos pateamos buena parte del centro hasta terminar en un céntrico bar para tomarnos unos refrescos y tomar alguna que otra foto (oi Marc i Joan).
Regresamos a la piscina por un camino campestre que nos habían mostrado, por la mañana, unos compañeros pontevedreños.
Muchisimas gracias por el blog lluis esta genial ,solo queria preguntarte si no tienes fotos del torneillo del ultimo dia
ResponderEliminargracias otra vez un abrazo